On Friday 14th September I visited the Madame Grès
retrospective exhibition at the MoMu (Fashion Museum) in Antwerp. I walked into
the concrete, minimalistic and modern building without having a clue what I was
getting myself into. A couple of weeks before I’d gone on the museum’s website
trying to see what exhibition’s were on, and after seeing the photo of the
beautiful draped dress I decided to give it a go. Due to my lack of knowledge
on the designers background or work, I decided to take extra time to read all
the information displayed at the museum and on the brochure I got given at the
entrance (where, thanks to my student ID, I only had to pay 1 euro!).
El viernes 14 de septiembre visite la exhibición de Madame Grès en el MoMu (museo de moda) en Antwerp. Entré en el edificio moderno y minimalista sin tener
idea con que me iba a encontrar. Unas semanas atrás, tratando de enterarme de
que exhibiciones había actualmente en el museo, y luego de haber visto una foto
de un hermoso vestido blanco drapeado decidí darme una vuelta. Ya que no sabía
nada de la diseñadora, decidí prestar mas atención que nunca a los detalles de
cada pieza del museo y del folleto que me dieron en la entrada (donde, gracias
a mi carnet de estudiante, solo tuve que pagar 1 euro! ).
Germaine Krebs, also
known as Alix Barton or Madame Grès, was an
iconic fashion designer/couturier of the 20th century, who considered
herself “as much as sculptor as a fashion designer”, given the fact that she
draped or pleated the fabric of her creations directly on the model. Her work
presented at the MoMu, and originally displayed at the Musée Bourdelle in Paris, shows a wide range of stylistic periods
that the couturier went through in her 50 years of fashion career. The
exhibition explores the journey Grès went
through, from draped evening dresses to modern, minimalist daytime garments and
stylish and fashion-forward beachwear.
Although it was
impossible to recreate the scenery of the Musée Bourdelle with its imposing statues and sculptures, the MoMu
commissioned the Belgian sculptuor Renato Nicolodi and scenographer Bob Verhelst,
to try to create a space and atmosphere that made a reference to the Paris
museum and preserved and revealed the essence of a great past of Germaine
Krebs, keeping it simple enough to draw all the attention directly to the
spectacular, breathtaking apparel. These artists managed to do an excellent job
in taking people back in time with their austere rows of columns and staircases
against a backdrop of sand colour (Grès meaning sandstone) that could make
anyone feel in the Greek or Roman ancient world.
Germaine
Krebs, también conocida como Alix Barton
o Madame Grès, fue un icono en el mundo de la moda del siglo veinte,
quien se consideró “tan escultora como diseñadora de moda”, teniendo en cuenta
que drapeaba y modelaba la tela de sus creaciones directamente sobre la modelo.
Su trabajo demostrado en el MoMu, y originalmente exhibido en el Musée
Bourdelle de Paris, demuestra una gran variedad de periodos estilísticos por
los que pasó la diseñadora en sus 50 años de carrera. La exposición explora el
camino que transcurrió Grès, desde vestidos drapeados de noche, ropa minimalista
de día y atuendos de playa vanguardistas.
Aunque fue imposible recrear la escenografía del
Museo Bourdelle, con sus imponentes estatuas y esculturas, el MoMu comisionó al
escultor belga Renato Nicolodi y escenógrafo Bob Verhelst, para tratas de crear
un espacio y atmosfera que hicieran referencia al museo Parisino, preservando y
revelando la esencia de un gran pasado de Germaine Krebs; asegurándose de
mantener la escenografía lo mas simple posible para desviar toda la atención directamente
a los espectaculares e impresionantes vestidos. Estos artistas lograron hacer un muy buen
trabajo al tratar de hacer viajar la gente en el tiempo con las columnas y
escaleras austeras frente a un escenario color arena (Grès significa arenisca)
que puede llevar cualquiera a un viaje imaginario a la antigua Roma o Grecia.
The atmosphere of the
exhibition was very seductive and captivating, created by not only the soft,
sensual drapes and pleats of the dresses displayed in numerous mannequins, and
the black and white photographs overflowing with feminity and glamour; but also
the dim lighting aswell as the simple, yet organized layout (each different
era/style was separated in different sections).
El ambiente de la exhibición era muy seductivo y cautivante,
no solo creado por las suaves y sensuales líneas y pliegues de los vestidos
presentados en maniquíes, y las fotos en blanco y negro que desbordaban
feminidad y glamur; pero también la tenue iluminación junto al simple pero lógica
organización (cada estilo o era diferente estaba separada en distintas
secciones).
The first section was a
brief introduction to the designer, with two pure white dresses with a
beautiful drop, placed in glass boxes against a vast photo of where they used
to be placed in the iconic Musée Bourdelle. It could be said these two designs
were the epitome of Grés’ elegance, delicacy and taste.
La primer sección fue una breve introducción a la diseñadora,
con dos blancos y puros vestidos con una hermosa y fluida caída, situados en
cajas de vidrio, en frente a una foto enorme del Museo Bourdelle donde se
encontraban los modelos previamente. Se puede decir que estos dos diseños fueron
la epitome de la elegancia, delicadeza y buen gusto de Grès.
Right next to the “introduction” there was a collection of dresses that
formed part of the designer’s beginnings in “Maison Alix”. The draped
sculptural attires fitted on perfectly shaped mannequins stood over stools
of different heights, and posed in front of what seemed like the Mount Olympus.
This installation certainly matched the “reference to an imaginary Antiquity”
that Mademoiselle Alix tried to achieve with her romantic sheath dresses, with
minimal seams (one of the dresses was even completely seamless) and plunging
necklines. This space showed an excessive amount of fabrics, of which not a
single one shows any waste. Dresses made with up to 12 meters of fabric, so
delicately draped that it would any woman to move as freely as she wanted.
These outfits “inspired by an ideal Orient” were definitely empowering to the
1930s women that could afford them.
Justo al lado de la “introducción” me esperaba una
colección de vestidos que formaban parte de los principios de la diseñadora, y
provenían de la “Maison Alix”. Los despampanantes atuendos drapeados, estaban
calzados perfectamente en maniquíes que estaban parados sobre banquetas de
distintas medidas, y posaban delante de lo que parecía en Monte Olimpo. Esta
instalación definitivamente hacía juego con la “referencia a un mundo antiguo
imaginario” que la señora Alix intento capturar con sus románticos vestidos
tubo, con unas costuras mínimas (uno de los vestidos era completamente sin
costuras) y escotes dramáticos. Este espacio contenía una cantidad excesiva de
telas, pero sin un poco de desperdicio. Vestidos hechos con 12 metros de tela,
drapeados tan delicadamente que le daba la posibilidad a las mujeres dueñas de
los mismos de moverse como quisieran. Estas vestimentas inspirados por “un
Oriente ideal” tenían la cualidad de darle poder a cualquier mujer de los años
treinta que pudiera pagar los vestidos.
As I walked towards the next section of day dresses, I was astonished to
find out that Madame Grés’ day outfits’ prosperity was parallel to Christian
Dior’s New Look, but I’d never come across the designer before.
One of my favourite parts of the retrospective was the “Classical
Antiquity revisited” in which shows the “Grés Pleat” era of the designer, which
took part during the 1940s. This was a time were the perfectionist couturier re
visited her artificial silk, draped dresses of the 30s, and introduced a new
technique called pleating. This consisted of reducing fabrics width
considerably (some of the dresses are made of up to 21 metres of fabric!), due
to the fact that she deeply disliked cutting the fabric. This process made the
dresses become more fluid, unique, iconic and extremely flattering to the
female figure.
Mientras caminaba hacia la próxima sección, me impresioné
al darme cuenta que el éxito de los vestidos de día de Madame Grès era paralelo
a la época del Nuevo Look de Christian Dior, pero hasta ahora nunca había escuchado
de la diseñadora.
Una de mis partes preferidas de la exposición fue el
“Empoderamiento de la antigüedad clásica revisitada”, la cual mostraba la era
de los “pliegues de Grès”, que surgió en los años cuarenta. Esta fue una época en la que esta modista
perfeccionista revisitó sus diseños hechos de seda artificial de los años
treinta, e introdujo una nueva técnica llamada “plisado”. Esta consistía en
reducir el ancho de las telas considerablemente (algunos de los vestidos están hechos
con 21 metros de tela!), debido al hecho que a la modista no le gustaba cortar
las telas. Este proceso hizo que los vestidos sean mas fluidos, únicos, icónicos
y extremadamente favorecedores para la figura femenina.
The exhibition not only
consists of Madame Grés’ drawings and apparel, but also contains contemporary
designs of current famous designers (such as Jean Paul Gaultier, Yohji Yamamoto
and Haider Ackermann), who, although they show strong brand identity with each
of their designs, they also reveal a strong evidence of a substantial influence
coming from Germaine Krebs’ dresses.
La exhibición no solo consiste en los dibujos de Madame
Grès y su ropa, pero también contiene diseños de modistas contemporáneos y
famosos (como Jean Paul Gaultier, Yohji Yamamoto y Haider Ackermann), quien,
por mas de que muestran una fuerte identidad de la marca en cada uno de sus
atuendos, indudablemente fueron fuertemente influidos por los vestidos de Germaine
Krebs.
As I approached the
end of the exhibition, I noted the change in fabrics and styles the designer
experimented with, and couldn’t help but realize how minimalist and plain her
style had become towards the end of her career.
Al ir yéndome acercando al final de la exhibición, noté
el cambio en el estilo y los materiales utilizados por la diseñadora, y no pude
evitar darme cuenta lo minimalista y simple que se tornó su trabajo mas al
final de su carrera.
I personally
preferred her earlier stages, however, I must recognize that this woman who
died at the age of 94 and dedicated her life to sculpting and designing the most
beautiful, feminine and flattering, yet delicate and simple dresses never
failed the industry or her loyal customers.
After leaving the exhibition
I came to the conclusion, that for Madame Grés “less was more”, and her designs
are a perfect example to show that time, effort and dedication always pay off.
Personalmente,
preferí sus primeras épocas, aunque tengo que admitir que esta mujer que murió a
los 94 años y dedico su vida a esculpir y diseñar los mas hermosos, femeninos y
favorecedores, pero delicados y simple vestidos, nunca le falló a la industria
o a sus fieles clientes.
Después
de salir de la exhibición llegué a la conclusión, de que para Madame
Grès “menos era más”, y que sus diseños son un ejemplo perfecto para demostrar
que tiempo, esfuerzo y dedicación siempre traen sus recompensas.
CF